Por: Claudia L. Bedoya,
enviada especial a Cartagena | El País
Sin necesidad de haber soñado
con reinar, solo el firme propósito de hacer las cosas bien, sin prisa y con
mucha tranquilidad, Lucía Aldana Roldán caminó ayer hacia el triunfo y hoy le
entrega al Valle del Cauca la décima corona de Señorita Colombia .
Foto: Julio Sánchez. El País |
Lucía, a quien muchos tildaron
como una reina a la que le faltaba actitud y que nunca mostraba su gusto por
reinar, supo esperar pacientemente: no se desesperó por ser la más
entrevistada, ni la más fotografiada, tampoco se estresó por ganar algún premio
previo a la competencia. Ganó el Desafío Oster con una receta típica del
Pacífico Colombiano y estuvo entre las finalistas en la elección de la
Zapatilla Real, algo que ella ha denominado como ser una reina “con paso
ganador”.
Ella de nuevo, como lo hizo en
Señorita Valle sacó sus mejores cartas: una contundente entrevista con el
jurado y un cuerpo bien trabajado que en conjunto con su rostro convencieron para
ser la nueva reina, pero no la de su casa o la de su adorado padre, quien nunca
dudó en llamarla reina. Hoy lo es, pero para todos los colombianos. Como
Señorita Colombia “voy a darle al país una reina, así todos digan que soy
pasiva y calmada, no importa, tengo por dentro mucho amor”. Leer más