Ilustración de Archivo |
(ElPaís.com) El jefe de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Todd Howland, ha pedido a las autoridades de ese país una pronta y eficaz investigación sobre los asesinatos de dos líderes campesinos que trabajaban con las víctimas del conflicto armado en los departamentos de Córdoba y Cauca, en el norte y en el sur de Colombia, respectivamente.
“Nos preocupan mucho los
asesinatos del líder de víctimas de Córdoba, Ermes Enrique Vidal Osorio, y del
líder campesino del Cauca, Gustavo Adolfo Pizo”, señala Howland en un
comunicado.
Ermes Enrique Vidal Osorio
desapareció el 21 de marzo y fue encontrado sin vida cuatro días después a
orillas del río Sinú, en la misma región. Tenía 60 años y había sido desplazado
forzosamente de su finca, a la que retornó hace poco, y donde fue amenazado por
intentar recuperarla. Allí formaba parte de la Mesa Municipal de Víctimas de
Valencia, otra localidad de Córdoba, y representaba a la población desplazada
de San Rafael del Pirú.
Según el representante de la
ONU, Vidal es la tercera persona de su familia asesinada por defender sus
derechos como víctimas. Fuentes de la Oficina de Restitución de Tierras de
Córdoba aseguraron que Vidal no había iniciado un proceso de restitución de las
tierras que le fueron robadas, pero era reconocido como un líder por los
desplazados de la zona, epicentro de la llamada Casa Castaño, cabeza del
paramilitarismo colombiano. Leer más